…Hay días, como el de ayer, que cuando voy a dar clase a la Facultad siento (como esa expresión tan del agrado de mis alumnos) que me va a dar un chungo…
Me encontraba con el decano y unos colegas de mi departamento en la entrada de la biblioteca debatiendo acerca de un artículo publicado recientemente en una revista profesional cuando un grupo de segundo curso se nos acercó y nos rodeó, tapándonos todas las vías de escape con una eficacia a la altura de las legiones romanas de Julio César en la guerra de las Galias.
Y comenzó el escrache:
«-…Profe, vamos a hacerte huelga y no vamos a ir ya nunca más a tus clases, nos da igual a todes que nos suspendas».
(Todes… Madre de Dios)
«-¿Pero por qué mantienen semejante posición? ¿Acaso ustedes creen que mis clases carecen de rigor, que les dicto demasiado deprisa o que soy poco riguroso al desarrollar los argumentos en mis premisas..?» (…) Continúa…